Conforme el art. 1665 del Código Civil la sociedad es un contrato por el cual dos o más personas se obligan a poner en común dinero, bienes o industria, con ánimo de partir entre sí las ganancias. 

Conforme el art. 116 del Código de Comercio El contrato de compañía, por el cual dos o más personas se obligan a poner en fondo común bienes, industria o alguna de estas cosas para obtener lucro, será mercantil, cualquiera que fuese su clase, siempre que se haya constituido con arreglo a las disposiciones de este Código.

Comparando ambos preceptos se percibe que la primera diferencia entre la sociedad civil y la compañía mercantil se encuentra en que la segunda debe constituirse con arreglo a las disposiciones del Código de Comercio y la primera no. Fruto de lo anterior son dos consecuencias importantes:

a) La sociedad civil no necesita inscribirse en el Registro Mercantil

b) La sociedad civil carece de personalidad jurídica propia por lo que no tributa en el Impuesto de Sociedades sino individualmente sus socios tributan cada uno de ellos por el IRPF

c) No requiere escritura pública salvo que se aporten bienes inmuebles u otros derechos reales bastando un Contrato privado de sociedad civil, en el que se detallan la actividad del negocio, las aportaciones de cada socio, el porcentaje de participación que cada socio tiene en las pérdidas y ganancias, el sistema de administración y representación y las causas de liquidación y disolución todo ello conforme a las reglas del Código Civil.